La Fundacion Lola Mora es una ONG de la provincia de La Rioja, Argentina, dedicada a promover actividades culturales y artisticas con el objetivo de potenciar el entorno social.
Nuestra institución se basa en el valor fundamental que posee el arte para reforzar la identidad cultural de una comunidad. El capital artístico de una sociedad es el eje en donde se centran los principios de pertenencia, sus valores y la proyección de una sociedad. Desde nuestra organización consideramos que fomentar situaciones que favorezcan la creatividad y el enriquecimiento de productos culturales son una vía para fortalecer el desarrollo de nuestra provincia. Consideramos que nuestra región posee un importante potencial artístico apto para fortalecer una identidad arraigada y más representativa, crear hábitos de innovación, y forjar un capital para exportar al mundo, pero que aún no encuentra una situación óptima para su desarrollo.
Creemos que la participación y el consenso son principios fundamentales para crear espacios donde el intercambio de ideas deriven en la producción de productos artísticos, que son la vía más efectiva de reforzar el entorno cultural.
Inmersos en un panorama donde nuestra sociedad ha sufrido grandes modificaciones demográficas, conjugado con una situación de vertiginosas transformaciones en el mundo a raíz de cambios tecnológicos y comunicacionales, sumados a la constante irrupción de un capital cultural exógeno, nuestro sentido de pertenencia se encuentra vulnerado, ya que nos amparamos en una identidad cultural sostenida casi exclusivamente por valores tradicionales, lo que debilita la representatividad de nuestros frutos culturales y su asimilación por parte de la comunidad entera. Es por eso que desde la Fundación Lola Mora consideramos que la labor cotidiana debe centrarse en crear mejores posibilidades de desarrollo artístico, una mayor participación en la vida cultural por parte de todos los ciudadanos, y fomentar el hábito cotidiano del intercambio de ideas, la creación, la innovación, para construir un entorno social donde nuestra cultura consolide quiénes somos.
Nuestra institución pretende ser un nexo independiente y abierto que genera espacios óptimos para qué los creativos, los artistas, y la sociedad en su conjunto participen en el constante rediseño de nuestra identidad cultural.
Para nuestra ONG hay dos principios básicos que deben ser reflejados en las actividades que desarrollamos, por un lado los principios inherentes a la cultura colaborativa, donde se fomenta una colaboración espontánea y una participación voluntaria, y por otro la valoración de la obra de arte, donde se reconoce la cualidad de movilizar al espectador cuando éste tiene acceso a la obra.
Cultura colaborativa
Nuestras acciones tienden a reforzar el sentido de comunidad, el apoyo y la relación mutua, la auto revisión y el aprendizaje compartido. La interdependencia y la coordinación, son formas asumidas del modo de operar, que siempre giran en torno a las tareas y los resultados. Nos orientamos a la resolución de problemas, y la meta es la tarea realizada, los medios son reunir la gente adecuada con los recursos apropiados y dejarles que ellos resuelvan las distintas situaciones. El poder está basado en la capacidad intelectual y práctica de resolución de problemas más que en la posición o en el poder personal. Se trata de una cultura de equipo y de proyecto, que tiende a borrar las diferencias individuales, de status y de estilo. Una cultura adecuada a entornos flexibles, cambiantes y poco predecibles.
La más sublime expresión cultural: El arte.
Convencidos de que el arte es una poderosa herramienta de integración social, y destacando su cualidad movilizadora, centramos nuestra energía en destacar la obra de arte como el capital cultural por excelencia. La cultura popular, la artesanía, las tradiciones, la historia son todos componentes importantes en el entorno sociocultural, sin embargo, desde nuestra organización resaltamos el valor de la obra de arte por su capacidad universal de transmisión de sentido.
Desde una perspectiva analítica, el artista no aparece objetivamente como el único artífice de la obra de arte, sino sólo como uno de los agentes en el proceso de producción de este concreto negocio cultural. En la mayor parte de los casos, el papel del artista se encuentra subordinado al de los marchands, críticos y financiadores, en el sentido de que sus posibilidades de notoriedad dependen en gran medida de la selección operativa de estos hombres.
En el caso particular de nuestra provincia la ausencia de galerías de arte, es un factor determinante, de cierta manera limita el desarrollo de la producción local como negocio por falta de un mercado explotado como tal, pero por sobre todo se deriva en la falta de contacto de las piezas con su público, ya que el artista local pasa a depender casi exclusivamente de los espacios que dispone el estado. Pero a su vez la falta de inserción de los artistas riojanos en los circuitos comerciales usuales, son también una oportunidad para el desarrollo de obras a las que solo su público puede conferirles el valor artístico que posean. Los circuitos de galeristas y museos privados han logrado que cierta producción artística adquiera valor en el plano comercial, reconocimiento y prestigio, menos por su calidad intrínseca, que por el hecho de ser objeto de operaciones especuladoras, por parte de los que se ocupan de la mercantilización de las obras. Y la ausencia de mercado permite inventar un panorama más enriquecedor desde plano cultural, donde la obra de arte y su contacto con el público sea una meta, donde prime la calidad de la pieza y su capacidad de transmitir verdad, y no primen los agregados circunstanciales.
Consideramos que nuestra institución debe servir de nexo promotor del crecimiento artístico en general, sin discriminar a ninguno de los artistas, por motivos políticos o sociales, sino, una gestión promotora donde se distingue la calidad de las obras y no consideraciones extra-artísticas que son las que en ciertas ocasiones predominan en algunas instituciones que tienen una política cultural diseñada partiendo de actitudes prejuiciadas en la selección y valorización de los artistas y sus obras.
Misión:
La Fundación Lola Mora es una ONG de la provincia de La Rioja, Argentina, dedicada a promover, fomentar y difundir, la actividad cultural, su diversidad y la labor artística en todos los ámbitos sociales, para crear condiciones e instrumentos que favorezcan el acceso equitativo a los bienes culturales y proyectar toda la riqueza de la región con el objetivo de potenciar el entorno social.
Visión:
Vemos una Institución consolidada en los valores de responsabilidad y compromiso, centrada en una cultura rediseñada a través de la participación abierta de actores sociales. Una identidad cultural arraigada y representativa, sostenida en el consenso y la dinámica de la creación permanente. Buscamos fomentar la creación de un capital cultural que refleje nuestras particularidades y amplíe la diversidad cultural.
Los grandes consorcios que dominan en la esfera de las industrias culturales crean su propia versión de la diversidad cultural, que incluye a ciertos artistas del tercer mundo, pero que no son un reflejo fiel de la verdadera diversidad que existe. Más bien se permite cierto grado de diversidad para los gustos metropolitanos. Lo importante es que los artistas y otros involucrados en el mundo cultural local tengan la posibilidad de promover sus propios gustos locales, y no sólo en su vecindad sino alrededor del mundo. Esto es muy difícil en las circunstancias actuales debido al régimen de distribución que han armado los grandes consorcios globales, pero para eso están hoy las nuevas tecnologías de la comunicación.
Objetivos:
Crear espacios y recursos que refuercen nuestra identidad cultural.
Fomentar la creacion artistica.
Generar espacios para el intercambio de ideas.
Colaborar con iniciativas de expresion artistica.
Construir valores culturales a partir de la participacion abierta con la sociedad.
Consolidar el sentido de pertenencia ante la segmentacion cultural.